Emilio Jáuregui, primer caído de Vanguardia Comunista

Domingo, 14. Junio 2015

Nacido en el seno de una familia aristocrática, Emilio Mariano Jáuregui se dedicó desde joven al periodismo, trabajando para los diarios La Nación y La Prensa. Su militancia en el sector lo llevó a encabezar la Federación Nacio¬nal -la FATPREN- hasta su intervención en 1966. Fue también un referente de la CGT de los Argentinos y como parte de la intelectualidad antiimperialista y revolucionaria se ligó a la editorial La Rosa Blindada.
Traicionando su origen de clase, desde temprano Emilio decidió entregar su vida a la causa revolucionaria. Esta búsqueda lo llevó a militar en el PC, del cual se iría expulsado por su oposición al rumbo revisionista de esta fuerza. Su vinculación con la lucha de masas y la influencia ejercida por las revolu¬ciones china y vietnamita lo acercaron a Vanguardia Comunista, a donde se incorporó poco tiempo antes de su asesinato.
Su muerte se produjo en la represión de una marcha convocada por la CGTA y la FUA en repudio a la llegada del banquero yanqui Nelson Rockefeller; mientras se retiraba fue emboscado por una patota policial que lo asesinó. Un mes antes había estallado el Cordo¬bazo. La dictadura de Onganía, herida de muerte, buscó amedrentar con este crimen a las organizaciones populares y revolucionarias, pero no por ello logró disminuir el torrente de la lucha obre¬ra y popular que desataba todas sus energías.
Con sus 29 años, Emilio Jáuregui fue el primer caído de nuestra organización; a él se sumarían luego los camaradas represaliados por la Triple A, los dete¬nidos desaparecidos durante la última dictadura y también los asesinados por esta falsa democracia donde deciden los monopolios. Todos ellos atestiguan el compromiso de nuestro partido con la causa del pueblo. Reivindicar a los mártires es, entonces, una tarea que nos afirma en nuestro puesto de com¬bate por la Liberación y el Socialismo.
El 27 de junio se cumplen 46 años de la caída de Emilio. Presentamos extrac¬tos de dos notas alusivas publicadas por no transar: la primera de julio de 1969, pocos días después del hecho, y la segunda de junio de 1970, al cum¬plirse el primer aniversario.
El camarada EMILIO JÁUREGUI ha sido asesinado por la dictadura de los mono¬polios. El camarada EMILIO JÁUREGUI ha sido asesinado por el imperialismo yanqui, en vísperas de la llegada de su enviado Nelson Rockefeller a nuestro país. El camarada EMILIO JÁUREGUI ha sido asesinado por la oligarquía ven¬de patria. El camarada EMILIO JÁURE¬GUI ha sido asesinado por las fuerzas armadas de la represión al servicio de ese imperialismo y esa oligarquía.
El camarada EMILIO, militante revolu¬cionario al servicio del proletariado, sol¬dado del pensamiento de Mao Tse-tung, entregó su vida en el combate por la in¬dependencia nacional y la democracia popular para el pueblo argentino, por el avance de nuestro pueblo hacia el so¬cialismo y el comunismo.
La vida del camarada EMILIO es una lección de la que todos debemos apren¬der. EMILIO, que provenía de una fami¬lia oligárquica, se sintió atraído desde su adolescencia por la clase obrera y sus luchas. Quiso comprender el mun¬do que le tocó vivir y actuar en él si¬guiendo consecuentemente el sentido del progreso social. Por eso se acercó al marxismo-leninismo. Por eso se unió activamente a la lucha popular. Por eso desechó los halagos que le ofrecía el hogar de sus padres. Por eso, creyendo que el Partido Comunista (revisionista) era un partido revolucionario del prole¬tariado, se afilió a él.
A fines de 1964, el camarada EMILIO, que había emprendido una declarada batalla política contra la línea probur¬guesa y contrarrevolucionaria de la di¬rección del PC (revisionista), fue expul¬sado de éste.
El gran auge de la lucha antidictatorial desatado en nuestro país hace ya más de un mes hizo que se incorporara vigo¬rosamente a las actividades del partido. En ese lapso brevísimo EMILIO JÁURE¬GUI se constituyó, de hecho, en un cua¬dro del que nos enorgullecíamos. Sin vacilaciones, se propuso para los más difíciles y peligrosos frentes de comba¬te. Al discutir con él la perspectiva de su trabajo partidario, sus palabras fueron: “No hay nada que discutir, voy adonde el partido me necesite: eso sí, les pido que cuando esté en condiciones políti¬cas querría marchar a trabajar al campo entre los obreros rurales y campesinos pobres”. El camarada EMILIO marcha¬ba ya, con serena alegría, a fundirse definitivamente con la clase obrera. En pocas palabras: marchaba a construir el partido en la gran industria, ese eslabón sobre el cual encontramos hoy la mayo¬ría de nuestras fuerzas.
El camarada EMILIO cayó en el com¬bate por forjar un partido revolucionario marxista - leninista, un partido núcleo di¬rigente del proletariado argentino, tem¬plado en el dominio de todas las formas de lucha, capaz de elevar la lucha de clases al nivel de la guerra popular re¬volucionaria, capaz de atreverse a em¬prender ese camino de la guerra, capaz de dirigirlo y persistir en ella hasta la victoria.
El camarada EMILIO JÁUREGUI cayó en el primer tramo de esa larga marcha. Las tareas en las que se enroló perma¬necen incumplidas. Debemos convertir nuestro dolor en odio, nuestro odio en fuerza de combate.
Acompaña hoy el cuerpo del camarada EMILIO una insignia roja con el nombre de nuestro partido. Simboliza nuestro compromiso, nuestro juramento frente a este querido camarada, ejemplo en su vida y en su muerte del que todos debe¬mos aprender. Y ese juramento es:
Frente a tu cuerpo caído en combate, tus camaradas juramos que esa ban¬dera roja que alzaste no caerá al suelo; que ese fusil que ansiaste tener entre tus manos será levantado por las nues¬tras; que esa Argentina liberada con que soñaste será realidad;
Frente a tu ejemplo que nos ilumina EMILIO, juramos que nuestra venganza será parte de esa gran venganza colec¬tiva que nuestro heroico pueblo ansía y prepara; que tu definitiva venganza será la aniquilación completa del ejército enemigo que te asesinó.
¡¡VIVA EL EJEMPLO REVOLUCIONA¬RIO DEL CAMARADA EMILIO JAURE¬GUI!! ¡¡VENGUEMOS AL CAMARADA EMILIO JÁUREGUI AVANZANDO CON EL MAYOR VIGOR HACIA LA GUE¬RRA POPULAR!! ¡¡CAMARADA EMI¬LIO JAUREGUI, TE VENGAREMOS!! (“Convocatoria al combate”, nt 80, 11/07/1969)
Así cayó el camarada Jáuregui; así, jun¬to a Hilda Guerrero, Santiago Pampillón, Felipe Vallese, Máximo Mena y muchos otros, pasó a integrar la lista de héroes del combate popular. Miles de personas, flaqueadas por las metralletas de la Fe¬deral, acompañaron los restos de Emi¬lio hasta su sepultura. El 29 de junio de 1969 sepultamos una semilla roja, que a lo largo de este año ya dio nuevos fru¬tos, nuevas luchas y combatientes que levantaron en alto las banderas revolu¬cionarias por las que Emilio dio su vida.
Emilio Jáuregui fue un intelectual revo¬lucionario que, armado con el marxismo - leninismo, trabajó por la construcción de un verdadero partido comunista. Por oponerse a la traición revisionista, tuvo el honor de ser expulsado por los Codo¬villa, Ghioldi y Arnedo Álvarez; las pro¬vocaciones y difamaciones que éstos realizaron solo sirvieron para agigantar su figura de combatiente comunista que llevaba como grabada en su corazón la enseñanza del camarada Mao Tse-tung: “El poder nace del fusil”.
Dotado de un profundo sentimiento re¬volucionario, buscó en la práctica el ca¬mino para la revolución en nuestra pa¬tria. Tuvo el privilegio de visitar Vietnam y China y aprender del proletariado más avanzado del mundo.
Emilio fue nuestro primer camarada muerto en combate. Este hecho nos pone de cara a la guerra revolucionaria que nuestro pueblo marcha a librar para aniquilar al imperialismo y la oligarquía. Su recuerdo nos impulsa a redoblar los esfuerzos en la lucha popular y a asumir la gran responsabilidad que tenemos ante las masas.
En el primer aniversario del crimen, nuestro partido, junto a otras organi¬zaciones revolucionarias y populares, llama al pueblo de Buenos Aires a con¬currir a un acto central en homenaje a Emilio Jáuregui, para seguir su ejemplo revolucionario y repudiar a los asesinos. Por circunstancias ajenas a nuestra vo¬luntad, sus restos se encuentran en el cementerio de la Recoleta. Allí nos re¬uniremos, les guste o no a las nobles familias y a la dictadura. El 27 de junio, a las 11 horas, estaremos una vez más junto a Emilio Jáuregui, que vive en el corazón de nuestro pueblo. Jáuregui vivió en Los Ralos, en Acindar, en Per¬driel, en Fiat, en las barriadas, en las fa¬cultades ocupadas. (“Emilio Jáuregui vive”, nt 90, 22/06/1970)

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Domingo, Junio 14, 2015 - 02:30

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