Pasó otro 2 de abril y nuestro pueblo recordó a los jóvenes que lucharon y dejaron la vida por recuperar nuestras islas Malvinas, que están ocupadas por el imperialismo británico.
Muchos... Ver más
El anuncio de “retenciones cero” del 21 de septiembre parecía devolverle iniciativa al gobierno nacional, luego de una semana marcada por el descontrol de dólar. Al mismo tiempo, avivaba las expectativas de los productores agropecuarios, al tomar una demanda histórica del sector. Pero la ilusión duró poco: las cerealeras se llevaron la parte del león.
La letra chica del anuncio indicaba que la medida duraría hasta fin de octubre o hasta alcanzar el equivalente de exportación de granos por USD 7 mil millones. Lejos de ser parte de una orientación económica de largo plazo (la famosa promesa libertaria de terminar con los impuestos), se trató de un manotazo para juntar dólares rápidamente en función de sostener el tipo de cambio.
Así las cosas, las cerealeras aprovecharon el ofertón del gobierno y en tres días completaron el cupo de granos exportables sin retenciones. Esto no quiere decir que los granos se hayan exportado, ya que no funciona así.
Las cerealeras presentan una declaración jurada de exportaciones por una determinada cantidad de toneladas. Hecho esto, le adelantan al gobierno el dinero que van a recibir por la venta de esos granos, que no importa si los tenían acopiados o directamente no los tenían, ya que cuentan con un año para consumar la operación declarada.
¿Por qué es negocio para las cerealeras? Porque al comprarle a los productores los granos que declararon que van a exportar, le descuentan del monto a pagar las retenciones vigentes, que en noviembre volverán a su rango anterior al anuncio de la medida. Es decir, los productores no solo no pudieron vender sin retenciones, sino que están subsidiando la ganancia extra de estas grandes empresas. El otro que subsidia este negoción es el estado, que se perdió de recaudar USD 1.500 millones. Es decir, Caputo consiguió dólares a una tasa altísima.
El acceso al mercado exterior no es para cualquiera. Estas cerealeras son grandes empresas multinacionales. Aproximadamente el 80% de lo declarado se dividió en cinco de ellas, a saber: Bunge (EEUU/ Suiza), LDC (Francia/ Países Bajos), COFCO (China), Viterra (Canadá) y Cargill (EEUU). Ampliando hasta los 10 primeros lugares también aparecen las locales Molinos Agro y Aceitera General Deheza.
Este es el grado de enquistamiento que tienen las multinacionales sobre nuestro comercio exterior, y con ello su injerencia en la economía nacional. Cualquier política que tenga como eje el bienestar popular y la soberanía nacional tiene que nacionalizar el comercio exterior, ejerciendo un estricto control sobre la vía navegable del Paraná y los puertos que allí se encuentran.
Valeria Casas
Pasó otro 2 de abril y nuestro pueblo recordó a los jóvenes que lucharon y dejaron la vida por recuperar nuestras islas Malvinas, que están ocupadas por el imperialismo británico.
Muchos... Ver más
Las elecciones provinciales y municipales adelantadas para este 12 de mayo se dan en el momento de mayor despliegue de la crisis en los tres años y medio de gobierno de Macri. El desastre del plan... Ver más
Este 24 de Marzo se conmemorará el aniversario n°49 del comienzo de la última dictadura cívico - militar, que a sangre y fuego vino a cerrarle el paso a los proyectos revolucionarios y a imponer... Ver más