¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO CHILENO! ¡QUE SE VAYA PIÑERA!

Que la juventud estudiantil chilena sea punta de lanza en el desacato a una decisión antipopular del gobierno, no puede sorprender a nadie. Que el gobierno responda mandando a los carabineros a sofocar la rebeldía a fuerza de palos, gases y detenciones masivas, tampoco tiene nada de nuevo. 
Lo distintivo de las protestas de los últimos días en Santiago y las principales ciudades de Chile es la confluencia del hartazgo acumulado en vastos sectores del pueblo trabajador a lo largo de años de ataques contra las mayorías populares, de caída en las condiciones de vida de los trabajadores, privatización y vaciamiento de todos los servicios públicos, un saqueo desvergonzado en el sistema privado de jubilaciones y pensiones y crecimiento exponencial de la pobreza y la desocupación, en simultáneo con escándalos de corrupción a gran escala en las altas esferas del gobierno. Todo esto en el marco de una férrea represión a toda protesta del movimiento obrero, de los estudiantes, del pueblo mapuche o de cualquier sector que se manifieste públicamente y que entorpezca el dominio absoluto de los monopolios y multinacionales en todos los ámbitos de la economía. Esa es la democracia chilena, hija directa de la dictadura de Pinochet.
La suba decretada por el gobierno llevaba el boleto del transporte público a $830 (unos $70 argentinos), lo que la ubica, lejos, como la tarifa más cara de América Latina. Sólo con dos viajes diarios en el metro se va el 20% del salario promedio de un trabajador. Un aumento a la medida de la voracidad de los monopolios del transporte, que terminó desbordando la paciencia de los estudiantes primero y del conjunto del pueblo después. El 7 de octubre empezaron las primeras evasiones de molinetes organizadas por estudiantes, que fueron creciendo a pesar de la presencia cada vez más abultada e intimidante de los carabineros. Con el correr de los días la protesta fue ganando en masividad y no se achicó frente a la represión. La generalización de las protestas en Santiago detonó el temor presidencial a que la combatividad desborde a las fuerzas de seguridad, empujando a Piñera a anular el aumento y decretar por primera vez desde el fin de la dictadura, el estado de excepción y posteriormente el toque de queda en la capital del país.
Más de 10.000 militares movilizados en Santiago, Concepción y Valparaíso, cientos de detenidos y otros tantos heridos, y hasta el momento tres muertos, no hacen más que multiplicar las expresiones callejeras de repudio a Piñera y todo su régimen. Cacerolazos en la capital y cada vez más ciudades del interior, barricadas en cada esquina, casillas y móviles de carabineros incendiados, así como edificios de grandes empresas y de medios de comunicación identificados con el régimen pinochetista como el diario El Mercurio, todos en llamas. Los enemigos del pueblo son nítidamente señalados por la bronca que ha ganado las calles.
En lo inmediato está convocado un paro nacional de los obreros portuarios para este lunes 21 de octubre, que confluye con convocatorias de federaciones estudiantiles, docentes y de diversos sectores que vienen en lucha como los mineros, trabajadores de la construcción y del comercio, en lo que seguramente será una jornada histórica para el pueblo chileno. Fortalecidos por la primera victoria que fue la anulación del tarifazo al transporte público, la lucha es por quebrar la política de ajuste, saqueo y represión que el gobierno aplica para satisfacer los intereses del capital más concentrado. Como tal, tiene que ir por la cabeza de Piñera, contra la militarización del país y por la libertad de todos los detenidos por protestar. Y orientarse en dirección a un programa de estatización y gratuidad de los servicios de salud y educación públicas, así como de las jubilaciones y pensiones, acabar con la privatización y extranjerización del transporte y de los principales recursos del país.
Acompañemos la lucha del pueblo chileno movilizando a la embajada y consulados
¡QUE SE VAYA PIÑERA!
¡VIVA LA LUCHA DEL PUEBLO CHILENO!
PRML, 20/10/19